Atrae a tus clientes desde el primer momento

Imagina que estás caminando por la calle cuando de repente el escaparate de una tienda te llama poderosamente la atención.

Te detienes unos segundos para apreciarlo más de cerca y te sientes atraído por la curiosidad de saber más sobre la tienda y lo que ofrece. La sensación de curiosidad te empuja a entrar en la tienda, deseando explorar todo lo que tiene en su interior.

Y si te preguntas, ¿por qué he reaccionado así?

No lo sabes exactamente, pero el escaparate tenía algo que lo ha hecho destacar y sobresalir sobre el resto de las tiendas de la calle. Puede ser debido a un diseño innovador, una iluminación atractiva, una presentación creativa de los productos o a una combinación de todos estos elementos.

Ahora, imagina que tienes una empresa y tu página web es como ese escaparate.

¿No sería genial si los visitantes se sintieran atraídos por ella y quisieran saber más sobre tus productos o servicios?

Al igual que un bonito escaparate, una página web que sea atractiva a la vista, que sea fácil de navegar y que transmita la personalidad de tu marca es la clave para atraer a nuevos clientes y mantener a los existentes.

¿Y cómo conseguimos provocar esa sensación en el consumidor?

Te cuento cómo lo puedes conseguir, siguiendo los siguientes pasos:

Elige aquellos que se adapten a tu personalidad y a los valores de la empresa. Por ejemplo, si tu empresa busca proyectar una imagen muy formal, opta por utilizar colores sobrios y tipografías clásicas. Por el contrario, si tu empresa es más innovadora y vanguardista, deberías utilizar diseños más atrevidos y modernos.

Define tu mensaje principal y transmítelo de forma clara y concisa. Antes de escribir cualquier cosa, identifica a quién te diriges, los objetivos de tu marca y la propuesta de valor que quieres comunicar a tus visitantes.

• Calidad: Asegúrate de que tus fotos y videos sean de alta calidad y estén bien iluminados. Las imágenes borrosas u oscuras pueden dar una mala impresión y afectar a la credibilidad de tu empresa.
• Relevancia: Utiliza imágenes que representen tus productos o servicios. Muestra quién eres, tu equipo, tu lugar de trabajo, etc.
• Tamaño: El tamaño de tus imágenes y videos también es importante. Las imágenes demasiado grandes pueden incrementar el tiempo de carga de tu página, lo que en muchos casos hace que el cliente no pierda tiempo y abandone la página.

Se coherente en todas tus páginas. Si has definido tu tipografía, mantenla en todas las páginas, utiliza los mismos colores y mantén el mismo tono. Por ejemplo, si has decidido que tu tono es cercano y vas a referirte a tus clientes hablándoles de “tú”, no mezcles textos tratándoles de “usted”.

Haz que la navegación por tu página web sea sencilla, que el usuario encuentre de forma fácil la información que busca, que vea de manera clara cuáles son tus productos o servicios, que sepa cómo contactar contigo y dónde encontrarte, indícale cuándo le vas a contestar, etc. Ponle todo «en bandeja».

Al igual que un escaparate necesita ser actualizado y renovado periódicamente para mantener el interés de los clientes, tu página web también necesita estar actualizada y acorde con tu evolución. Por ejemplo, si te has cambiado de ubicación, indícalo; si ofreces nuevos servicios, muéstralos; y si tus clientes están encantados contigo, cuéntalo.

Atrae a los transeúntes virtuales con tu diseño web e invítalos a descubrir todo lo que tienes para ofrecerles.